Y ahora resulta que el estrés, el problema que genera el miedo, es responsable de hasta el 90% de todas las enfermedades. Tenemos que aprender a dejar ir el miedo. La conciencia necesita cambiar. Es la química del miedo crónico la causa del problema. Cambia de opinión, cambias la química. Y por lo tanto, te vuelves empoderado. Me gustaría discutir hoy el concepto de cómo el miedo influye en nuestra biología.
Lo que entendemos por la naturaleza de la epigenética es que la composición de la sangre es en realidad la que controla nuestra actividad genética. Que la composición de esa sangre, su química se basa en las percepciones que tenemos en nuestra mente. Y cuando comenzamos a tener una percepción de miedo, liberamos diferentes químicos en la sangre para prepararnos para protegernos del miedo que creemos que nos va a afectar.
Entonces digo: “Bueno, ¿qué pasa?”, Digo: “Cuando tenemos una imagen del miedo, una de las cosas que sucede es que comenzamos a movilizarnos para olvidar nuestro cuerpo para responder a ese miedo”. Y la mayoría de nosotros Sabemos que la movilización está relacionada con el sistema suprarrenal, el sistema de lucha o huida integrado en nuestro cuerpo. Entonces digo: “Bueno, ¿qué sucede fisiológicamente cuando experimentamos miedo en nuestra mente?” Y la respuesta es: “El cerebro libera elementos como las hormonas del estrés como el cortisol o la noradrenalina, así como agentes que afectan el sistema inmunológico como histamina o citoquinas”. Como,” Oh, entonces, ¿cuál es la respuesta colectiva de la química del miedo en la sangre? “Y la respuesta es:” Redirige el flujo de energía en nuestro cuerpo”. Comprende esto, que la sangre está controlando la energía porque ahí es donde están todos los nutrientes y los recursos. Y normalmente, cuando no tenemos miedo, la sangre está más o menos concentrada en nuestras vísceras, los órganos que realmente ayudan al cuerpo a crecer, repararse y mantenerse. Entonces, la energía de la sangre ahora se está utilizando para mantener nuestra biología. Sin embargo, si vivimos con miedo, como el viejo concepto de ser perseguido por un tigre dientes de sable, la pregunta es: “¿Dónde quieres la sangre?” Bueno, ya que el sistema suprarrenal nos ayuda en la lucha o huida, El sistema suprarrenal va a redirigir el flujo de sangre hacia los brazos y las piernas porque esos son los órganos que usamos para escapar del miedo.
Entonces, lo primero que sucede cuando el miedo está presente en nuestra mente es que las hormonas del estrés entran en la sangre. De hecho, hacen que los vasos sanguíneos en el intestino se cierren. ¿Por qué? Porque no necesitamos usar la energía para crecer y mantener el cuerpo cuando ese tigre nos persigue. Cuando los vasos sanguíneos en las tripas se cierran, la sangre ahora se ve obligada a los brazos y piernas que son necesarios para la respuesta de lucha o huida. Y lo centra porque, en un estado de miedo, algunas personas experimentan lo que se llaman mariposas en el estómago. Que las mariposas en el estómago es la consecuencia fisiológica de las hormonas del estrés que hacen que los vasos sanguíneos se cierren en el intestino, empujando la sangre hacia los brazos y las piernas. Y ahí es donde necesitamos la energía del sistema.
Entonces, número uno, cuando vives con miedo, detienes el crecimiento y el mantenimiento del cuerpo mientras te preparas para la lucha o la huida. Número dos, hay otro efecto también. Y es cuando las hormonas del miedo se colocan en el cuerpo, nuevamente, queremos conservar toda la energía posible para escapar de ese tigre. Así que cerramos cualquier mecanismo que no sea necesario en una respuesta de lucha o huida. Esto es particularmente importante con respecto al sistema inmune. El sistema inmune es como un sistema suprarrenal interno. El sistema inmunitario me protege de las amenazas internas. El sistema inmunitario usa mucha energía, como bien sabes porque si alguna vez has estado enfermo, te das cuenta de la poca energía que tienes. Es posible que ni siquiera tengas suficiente energía para levantarte de la cama. Entonces, el significado aquí es importante. Cuando las hormonas del estrés se liberan en el cuerpo para conservar la energía para luchar o huir, las hormonas del estrés desactivan el sistema inmunológico. Y esto es muy vital porque el uso de esa energía por parte del sistema inmune es tan alto que interferiría con la respuesta de lucha o huida. Entonces, un aspecto significativo es este. No solo redirigimos el flujo de sangre fuera de las vísceras, lo que mantiene nuestro cuerpo, sino que también inhibimos el sistema inmunitario.
Ahora, si es solo una huida de un tigre dientes de sable, 10 minutos y escapas del tigre, entonces el sistema puede volver a la normalidad. ¿Pero qué pasa en el miedo crónico? El miedo a la vida de cada día que no estamos siendo apoyados. La respuesta es esta. Luego, de forma crónica, estamos cerrando el mantenimiento del cuerpo que nos abre a infecciones e inflamaciones y todos los demás problemas. Y mientras estamos abiertos a esas infecciones, ¿adivina qué? Ahora también cerramos el sistema inmunitario, que nos protege de esas infecciones. Entonces, cuando digo que detenemos el crecimiento del mantenimiento del cuerpo, cerramos el sistema inmunológico para escapar por 10 minutos de un tigre, no hay problema. Pero en el mundo de hoy, el estrés no es de 10 minutos. Es 24x7 y 365 días. ¿Cuál es la consecuencia de una larga duración de vivir con miedo?
Y la respuesta es que el cuerpo comienza a enfermarse y comienza a desmoronarse. Ahora resulta que el estrés, el problema que genera el miedo, es responsable de hasta el 90% de todas las enfermedades. Y así, mientras pensábamos que los genes estaban causando las enfermedades, no. Es la consecuencia del estrés y la consecuencia química de que detener el crecimiento, apagar el sistema inmune, abre el cuerpo a un fracaso. Y es por eso que la enfermedad es el resultado del miedo crónico.
Entonces la relevancia es esta. Tenemos que aprender a dejar ir el miedo. Tenemos que reconocer que la mayor parte del miedo es solo la programación, la gente que nos asusta con creencias acerca de esto va a suceder y eso sucederá. Y cuando mantenemos esas creencias en nuestra mente, esas creencias se traducen en la química del estrés, que luego impacta el cuerpo de una manera muy negativa.
Entonces, la conciencia necesita cambiar. Tenemos que detener los pensamientos de miedo, tenemos que cambiar a pensamientos más saludables. Si hay una imagen de miedo, esto te está debilitando. Entonces, en tu mente, cada vez que surge un miedo, si lo cambias a otra historia, lo cambias a otra visión, lo conviertes en visiones de felicidad, alegría, cualquier cosa que prefieras hacer porque el miedo en sí mismo es la causa de La enfermedad y el miedo son el resultado de la conciencia.
Y en realidad no es real en la mayoría de los casos. Es una creencia Y si cambiamos esa creencia que rodea el miedo, entonces tenemos el poder de regresar a un sistema vital saludable donde la sangre fluye de regreso a las vísceras, manteniéndonos y las inhibiciones en el sistema inmune se detienen.
En este proceso, podemos tener una vida de plena salud y felicidad, especialmente cuando reconoces que más del 90% de las enfermedades que enfrenta este planeta provienen del miedo. Depende de nosotros. Podemos cambiar el miedo. Debes redirigir conscientemente ese miedo y cambiarlo reemplazándolo con pensamientos de amor, felicidad, alegría, salud y todas esas maravillosas visiones. Porque en esa mentalidad, la química realmente mejorará tu vitalidad. Es la química del miedo crónico la causa del problema. Cambia de opinión, cambias la química.
Fuente: https://www.ectvplaymag.com/
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Mónica Figueroa González
David Bosch Gonel
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